Quiénes somos

Elite Law es un bufete de abogados especializado en servicios deportivos y empresariales, fundado por Luca Tettamanti, con sede en Lugano, Suiza.

Somos profesionales experimentados y vamos directamente al grano.

Nos enfrentamos cada día a cuestiones jurídicas en el sector y ayudamos a nuestros clientes a superarse, con soluciones prácticas, brillantes y estratégicas. Sabemos que la única manera de hacerlo es dedicando un servicio confidencial, creativo y totalmente personal a cada cliente: podemos hacerlo porque somos una firma boutique, capaz de preparar soluciones a medida basadas en las múltiples necesidades de nuestros clientes, con una fuerte especialización en el sector deportivo.

Queremos ser un punto de referencia y una solución única para atletas, agentes, entrenadores, inversores, clubes y federaciones de todo el mundo.

Somos expertos en asesoramiento contractual deportivo, especialmente para el mundo del fútbol, y en litigios ante tribunales deportivos nacionales e internacionales, así como en litigios ante tribunales ordinarios y en procedimientos antidopaje. Perfeccionamos continuamente nuestros conocimientos para asesorar también a los clientes en áreas nuevas y desafiantes, como el derecho de las nuevas tecnologías, los deportes electrónicos y los mercados digitales.

Cómo trabajamos

El equipo está formado por 4 profesionales de 4 nacionalidades diferentes: tenemos un enfoque internacional. Colaboramos con consultores externos de confianza, a nivel nacional e internacional, para apoyar a nuestros clientes de la mejor manera posible y en cualquier lugar. Somos competentes, flexibles, pragmáticos, rápidos y apasionados del deporte. Nos gusta estar al día, somos versátiles y nos interesan las novedades del sector: siempre subimos el listón.

 

Trabajamos con fluidez en italiano, inglés, francés y español, y contamos con apoyo profesional en alemán. Como equipo nos hacemos más fuertes: combinamos nuestras habilidades, diferentes mentalidades y experiencias internacionales. Podemos confrontarnos y movernos muy rápidamente. Nunca nos dejamos coger por sorpresa.